(1915)
Que me detenga aquí. Que también yo contemple por
[ un momento la naturaleza.
Del mar en la mañana y del cielo sin límites
el luminoso azul, la amarilla ribera: estancia
hermosa y grande de la luz.
Que me detenga aquí. Dejadme creer que esto veo
(ciertamente esto vi un instante cuando aquí me
[detuve);
y no ahora mis sueños,
mi memoria, la rediviva imagen del placer.
-KONSTANTINO KAVAFIS-
(Se dice -Tsircas, Vrisimitzakis- que este poema nació de la contemplación
de un cuadro de Viani)